El tiempo en Zaragoza

viernes, 6 de marzo de 2009

Seguimos…

Magia, sabor, placer

voluntad, delicadeza

saber hacer

tal fue tu destreza.

 

Pasaron dos días de esa virtud

uno precioso y especial

el último, colosal:

no parecías tú.

 

Comportamiento impecable,

voluntario por ambas partes.

Logramos realizar

aquello que era un sueño

espontáneamente, despacio

de mi corazón fuiste dueño

conseguiste la bandera izar.

 

Desprendes rubio, a raudales

puro tu amor, al detalle.

Aspiro a a admirarte

pues me quedo perplejo

oyendo voces, viendo reflejos

de la brillantez de tu alma y tu gesto.

 

El tiempo no pasa en balde:

en agua ya nos hemos unido

y no cortarán nuestro hilo

si no consiguen matarme.

 

Este año tan fecundo

trajo de sus primeras semillas

unos hermosos frutos

dulces, carnosos

el horizonte frondoso

como un bosque nos espera

¿vienes, mi niña?

 

A esta suculenta tarta

se la adorna a diario

con guindas, no un santuario.

Somos fogosos y por ello

jugaré mi última carta

y es que te quiero.

 

La tónica habitual

no la quiero extraviar.

Soy muy feliz, mi paloma

ven a mis abiertos brazos

que perdidos en tus plumas

ellos tanto gozan.

 

José Lisbona, 26 de julio de 2002

No hay comentarios:

Publicar un comentario