Paz interior…

Eso es lo que sientes ahora mismo.  No debes nada a nadie, y tampoco ves necesidad de recibir de nadie…

No necesitas mirar afuera, porque lo que ahora buscas está dentro tuyo.

Cierra los ojos, aprende a valorar el silencio, porque lo que durante unos segundos parece ausencia de sonido, de repente se convierte en una sinfonía, donde el latir de tu corazón es el ritmo de fondo y el viento acompaña sobre las hojas, sobre la hierba… pero nunca callará, estés donde estés.

Deja de pensar que eres una persona vacía, sabes que es mentira, y te lo puedo mostrar llevándote a esos lugares mágicos, donde el viento especialmente acompaña, donde puedes incluso abrir los ojos y sentir esa orquesta. Montecanal, los galachos de Juslibol, el jardín botánico del parque grande o el parque Bruil de noche… pero seguro que hay más y quiero que los busquemos. Yo digo esos, pero seguro que tú tienes tus propios sitios especiales.

En estos momentos nada puede estar mal, ¿cuándo relajarse unos minutos es malo?  Quizás cierras los ojos en soledad y descansas, quizás tengas a otra persona al lado y los corazones bombeen alternativamente… ya que nunca te gustó que fueran al unísono, sería como si uno más uno fuese uno, algo estaría fallando.

Si dudas en algún momento de quién es esa persona que te deba acompañar, sea una amistad o un amor, llévatela y trata de escuchar su corazón latir, trata de buscar esa paz con ella… porque si la encuentras, voilá, y si no, ya tienes la respuesta que estabas buscando.

¡Ten cuidado! Cuando funciona, no es por siempre, hay que trabajar día a día y ser consciente que existan de verdad estos momentos.  Esa es la magia… porque lo ideal sólo es bonito cuando es real, y eso ocurre cuando eres consciente de que está ocurriendo… cuánta gente puede desperdiciar momentos porque no saborea los que son buenos…

Mi reloj lleva parado un cierto tiempo… pero cuando vuelva a estar en paz con el resto del universo me daré cuenta de ello y te lo haré volver a saber.

Por si lo dudabas… estoy deseando que allí me lleves, para ver si podemos ser tres: tú, yo, y nosotros juntos.

FIN

PD: aquí sí que hay varias personas que debieran sentirse identificadas… pero ellas ya saben quiénes son…