El tiempo en Zaragoza

viernes, 20 de febrero de 2009

Es el final…

Cuando unas líneas puedan hacer sombra a un torrente de lágrimas, ahí estaré yo.

Soy capaz de crear las historias de amor más bonitas, de amar con los ojos abiertos, mostrando las cosas más bellas de la vida.  Pero tengo un lado que es capaz que crear las mayores deshonras, de humillar a otras personas.

Soy perfectamente consciente de mi primer lado, pero NO SOY CONSCIENTE de mi capacidad de destruir.

Mi problema es que sé lo que sucede dentro de mi, y le doy explicaciones coherentes a todo mi mundo, incluidos mis sentimientos. Soy así porque elegí ser así, y siempre al mundo le mostré mi orgullo por ello, y sin embargo ser así es lo que me hace ser tan hijo de puta. Es tiempo de cambiar.

Cada vez que me ha ocurrido una ruptura sentimental me he mirado a mi mismo y he visto cosas que no me gustan, y siempre la misma pregunta: ¿por qué?

Son ya tres rupturas, la primera vez me lo preguntaba poseído por el demonio, en un mar de lágrimas aunque se olía a la legua. Esa vez la verdad es que me vino bien para luego dejar de ser tan infantil

La segunda vez me lo preguntaba siendo una completa sorpresa, y lo achacaba a una falta de madurez de la otra persona, cuando la realidad fue totalmente diferente y mucho más simple de explicar. No me vino nada bien porque la cosa funcionaba, y porque luego me pegué mucho tiempo encerrado sin saber cómo mostrarme al mundo.

La tercera vez ha sido… causa y consecuencia. Si tratas mal a alguien, por muchos pretextos que pongas, la otra persona se siente maltratada. Y esa sensación no sólo es lo contrario al amor, sino que mata todo lo que floreciera. Mi actitud ha sido… pésima, la culpa la tengo yo, la tiene la situación en la que me encuentro: ACORRALADO.

Mi objetivo a partir de ahora ya no tiene que ser aguantar el chaparrón como pueda, sino cambiar la situación para sentirme de verdad en un hogar.

Estar contigo siempre me invitó a soñar que las cosas podían ser diferentes. Apareciste cuando todo lo que me rodeaba era gris, y ahora que te vas todo vuelve a ser gris. Es cierto, y tienes razón, en que gris lo había convertido yo con mis acciones. Tú dices que no son racionales, pero es que no sabes lo que he sufrido por esa persona para que mis acciones sean tan brutas.  Lo que ahora me hace llorar es pensar que te he hecho sentir como a mi me ha hecho sentir mi padre, lo cual me convierte en no mejor persona que él.

Claramente tengo que pensar las cosas calmadamente, y si tú, Yolanda, estás leyendo esto, es porque todavía queda en ti algo del amor que creamos juntos.  Es justo que me digas lo que me has dicho, y es justo que me quieras dejar.  Lo que no entiendo que sea justo es que no quieras saber nada de mi, porque eso significa que no sólo no me quieres, sino que me odias. Sé que esas cosas se piensan en caliente, y luego no te echas atrás, y sólo queda cierto poso de… ¿y si?

¿Y si no fuera yo tan cabezón? ¿y si nunca se hubiese producido esa llamada?

Pero lo que pasó pasó, lo bueno y lo malo, la sensación que se queda uno ahora, y que tú acabas de tener, es lo malo…

Sin embargo quiero que recuerdes lo bueno, porque para mi siempre lo superó con creces y, como te he dicho, fue siempre deliberado, no así lo malo, basado en malas reacciones impulsivas.  No pienso que te merezcas algo mejor que yo porque todavía te quiero, pero si algo he aprendido a lo largo de estos veintitrés años es que amar es saber soltar, y aunque me apetece ir detrás tuyo, rogarte, decirte cómo todo puede ser diferente… yo no lo voy a hacer, me voy a conformar con verte marchar y que pienses que al ser el primer amor todo es más fuerte, lo bueno y lo malo.

Quiero cambiar y volver contigo en otras circunstancias, que claramente no se cumplen con un camino fácil de como escribes muy bonito o cantaste una canción muy bonita vuelvo… está claro que las cosas no son tan fáciles para unirse, y que sí lo son para romperse.

He aprendido montones de lecciones contigo, pero no las suficientes.  He comprendido que no es que la cuerda estuviera tensa, estaba realmente muy tensa. La lástima es que el 90% de lo malo que ha ocurrido ha sido a distancia, y últimamente has visto que recibías más bien malo que bueno, pero es que ¿cómo te iba a dar bueno estando tan lejos?

Es tarde, pensarás. Siempre está bien decir que es tarde, pero todos sabemos que lo único que no tiene remedio es la muerte, que si se quiere, siempre se puede. Yo no creo que seamos incompatibles, el único detalle que no me ha gustado es que dices que has intentado entenderme pero no has podido. Te expliqué mi situación y parecías entenderla, obviamente te tiene que costar porque no has vivido algo parecido, salvo a través mío.  Yo esa sensación la he tenido cuando he visto a gente apenarse por muertes cercanas, puedo comprenderlo, pero no entenderlo porque nunca me ha pasado (y toquemos madera).

Posiblemente siga poniendo mis pensamientos por aquí, de la forma que me caracteriza, sin pasarme de lo privado a lo público, pero de manera que las personas que crean que me conocen puedan entender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario